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domingo, 29 de abril de 2012

Fuente: Jaume d'Urgell

El Centro de Normalización Lingüística de la Lengua de Signos Española se reunió ayer en Consejo Rector para aprobar la nueva hoja de ruta prevista para las actividades a lo largo del año.


Me gustaría compartir esta noticia publicada en la página www.discapnet.es el 27/04/2012. (Muy buena página, por cierto)

(http://www.discapnet.es/Castellano/Actualidad/Discapacidad/hoja-de-ruta-2012-del-cnlse.aspx)

"Durante el 2012, el CNLSE profundizará su labor en los tres ámbitos en los que desarrolla su actividad profesional, referidos a la normalización, promoción y difusión e investigación y desarrollo de la lengua de signos española. Asimismo, el Consejo Rector aprobó la organización del II Seminario de Normalización Lingüística que, en esta ocasión, abordará la regulación y la cualificación de las profesiones relacionadas con la lengua de signos española.
La reunión del Consejo Rector fue presidida por el nuevo máximo responsable del organismo D. Ignacio Tremiño, Director General de Políticas de Apoyo a la Discapacidad del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y Director del Real Patronato sobre Discapacidad, tras la reciente renovación de cargos en la Administración. A la reunión también asistió el nuevo secretario del Consejo Rector, D. Jesús Celada.
El Centro de Normalización Lingüística de la Lengua de Signos Española es un organismo de titularidad pública integrado en el Real Patronato sobre Discapacidad cuya misión es trabajar por la normalización de la lengua de signos española, actuando como un espacio de referencia que vele por su buen uso y contribuya a garantizar los derechos lingüísticos de las personas usuarias de esta lengua".

Diferencia entre deficiencia, discapacidad y minusvalía


Para diferenciar estos tres conceptos, es necesario remitirnos a la Clasificación de la OMS, que define el término deficiencia como toda pérdida o anormalidad de una estructura o función psicológica, fisiológica o anatómica; el de discapacidad como toda restricción o ausencia (debida a una deficiencia) de la capacidad de realizar una actividad en la forma o dentro del margen que se considera normal para un ser humano; y el de minusvalía como una situación desventajosa para un individuo determinado (Egea y Sarabia, 2001) .

Así, mientras la deficiencia supone la exteriorización directa de las consecuencias de una enfermedad y se manifiesta tanto en los órganos del cuerpo como en sus funciones (incluidas las psicológicas), la  discapacidad es la  objetivación de la deficiencia en el sujeto y con una repercusión directa en su capacidad de realizar actividades en los términos considerados normales para cualquier sujeto de sus características (edad, género,...)


La  minusvalía, por otra parte  es la  socialización de la problemática causada en un sujeto por las consecuencias de una enfermedad, manifestada a través de la deficiencia y/o la discapacidad, y que afecta al desempeño del rol social que le es propio.